En "La Canción de Cádiz", Tino Tovar, dejó éste pasodoble que, hoy hago, con permiso del autor, un poquito mío...
… y eras tan guapa y tan niña
y yo tan golfo
que a ti, al oído, te cantaba
y cuanto mas te sentía
pues más bonitas y sencillas
mis canciones me rimaban …
… y entendí que las musas
no eran Diosas divinas
ni Ninfas de cuentos
que aquella noche, tus celos,
me hicieron ver que las musas
eran de carne y de hueso …
… y mi pasión de poeta
con tu pasión despertaste,
de noche en tu casa puerta,
que no se enteren tus padres …
… y en la esquinita de enfrente
donde nadie nos veía
nos subía hasta la fiebre
y entre juegos y caricias,
y entre el sudor y la saliva …
… y tal como te dejaba
pa mi barrio me volvía
y como si fuese magia
mil canciones me nacían
y mi comparsa te hacía …
… y desde entonces fiel compañera
tanto ha llovío que, amiga mía,
tanto inspiraste a este junta - letras
que te la debía …
… y cuando alguno te dicen musa,
si ya estas harta de tanta comparsa
y de toda esa lucha,
yo me río de tos ellos,
si supieran esos necios
que la culpa es solo tuya ...
No hay comentarios:
Publicar un comentario